Regreso de vacaciones (tras dos intentos frustrados este verano, por fin!) y me pongo al día del mundo. Mientras me entero que Obama se la va a tener que envainar en su intento de crear un seguro de sanidad público (dicen que los agentes de presión: tabacaleras, seguros privados, clínicas privadas, se han gastado 57 millones de dólares en la contracampaña. El gobierno del colega Obama sólo se ha gastado doce. Y yo me pregunto, ¿no se gastaron unos cuantos más en salvar bancos privado y demás? En fin), descubro que en el siglo XXI, sin guerra fría, con el mundo controlado por los satélites, queda poesía. El misterio del Artic Sea. Posiblemente ya se hayan enterado. ¿Que no mola mazo?
Un buque de carga de madera, de armador finlandés, bandera maltesa y tripulación rusa, es abordado durante doce horas por hombres armados y encapuchados que, después de rebuscar bien todo el barco, a su antojo, se largan. Y el barco, continúa navegando hasta que, en pleno canal de
Y luego que los escritores nos inventamos las cosas. Si es que nos lo dan hecho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario