martes

Los impuestos de ZP, o la estupidez infinita



Se nos ríen. Nos toman por idiotas. Se nos decojonan. Y lo peor de todo es que nos comportamos como tales, así que no tienen motivo para seguir pensando que exista vida inteligente por aquí.

Ayer venía en el autobús. Un grupo de amigos y amigas discutían delante de mí sobre la crisis. Primero cada uno dio las razones empíricas más cercanas, por lo que pude entender había dos autónomos (juraría que instaladores de frío industrial o algo así) y tres trabajadores a sueldo no cualificados (dos cajeras, una del Corte Inglés y otra de una cadena de super sin identificar y un tercero que no puedo definir). Yo hacía como que leía pero no, en realidad el libro abierto era un excusa para calibrar el grado de imbecilidad de la sociedad española en estos momentos…

Comenzaron por sus casos particulares, despidos, paro, presiones en los precios, y terminaron hablando de la famosa subida de impuestos de Zapatero, como ellos la llaman… Unos como mal menor y otro como mal mayor…


Y lo dicho, me dije, el mecanismo funciona, ellos aprietan el botón y el resto obedece, sin desviaciones, sin dudas, sin crítica, sin capacidad de salir de los raíles. Discutir mucho, encarnizadamente, pero siempre sobre la bipolaridad que se plantee.

Porque me hace gracia la poca capacidad de análisis, o tal vez el poco conocimiento del personal; y ya no me valen excusas, en mitad de una situación como esta, lo mismo da teclear marca.es para ver el fichaje de Cristiano Ronaldo, o tetasgordas.com para hacer una juanola, que teclear por ejemplo cotizalia.com y enterarse de que los gobiernos europeos han destinado 3,7 billones (con b de Barcelona, por si acaso) al rescate bancario, España 130.000 millones de euros. O de que el banco central europeo i

nyectó en un solo día, el 29 de septiembre de 2008, 75.000 millones de euros en los mercados bursátiles.

Un partido que se llama socialista, los colegas y levantan el puño... 130.000 euros a los bancos.

Para aquellos que vayan a decir qué se podía haber hecho si no, ya les digo que hay infinitos mecanismos de introducir dinero en los mercados. Uno de ellos es crear una ventanilla única que examine las rentas de las familias y en función de ellas, les liberes de unos u otros meses de hipotecas. con 130.000 millones mira si era posible. El dinero hubiera llegado a los banco igual. Per oahora, tienen el dinero del gobierno socialista y las hipotecas de la gente. Doble ganancia. Y Rajoy dice que Zp es una máquina de gastar dinero... Sí, claro, pero flaco, diga en qué... Porque el plan E de inversión que ustedes tanto atacan, tiene un montante de 8.000 millones de euros. 8.000 millones fe inversiones locales frente a 130.000 millones para rescatar a la banca. ¿En qué se ha gastado el dinero entonces?



Pero, ¿eso qué significa? Que España ha regalado (verbo regalar, busquen en el diccionario) 130.000 m

illones de euros del DINERO PÚBLICO (usease, có, de la pasta de tós) a empresas privadas para que no quiebren: empresas que no se han hecho públicas ni se sabe cuánto ni cómo.Empresas que se han puesto en risego por emplear malar artes para enriquecerse en bolsa. Artes legales, sí, porque las leyes neoliberales que defendían hasta hace poco la derecha mundial decían que era lícito. La cara de vergüenza debería caérseles...

Mientras esto ha ocurrido con el gobierno de ZP, el otro partido (porque parece que en España sólo hay otro partido. Hace poco un intelectual de estos de los amigos artistas, escribía en su blog que Chávez era un dictador, entre otras causas, por arrinconar a la oposición… Ya tocará otra entrada sobre eso) aplaudía la decisión. Dinerito para los bancos, no para la gente.


Y yo me pregunto, ¿el personal de dónde creía que se iba a sacar esa pasta? ¿Quién creía que la iba a poner

luego? ¿El rey o la corona? ¿Se iban a quitar sus asignaciones de unos 25 millones al año al año? ¿O no, que iban a ser lo políticos y todos iban a rebajarse sus sueldos a la mitad? O no, país de Alicia, los bancos y cajas lo devolverían cuando les fuese bien… Obviamente, no, el tergal iba a salir de los de siempre, de los ciudadanos. De los mismos que después de aguantar los robos en las hipotecas, las comisiones de servicio o los intereses usureros, iban a pagar la mala cabeza y la usura en las inversiones de los señores accionistas y ejecutivos que pueden llegar a cobrar 450 millones de dólares.


Y claro, si eso es así, no quedan si no dos opciones: una, intentar evitar el desmembramiento del poco estado del bienestar que queda a base de impuestos (el PSOE) o destruir los costes que este sistema tiene para el estado (PP) como bien propugnaba hace poco mi amigo Ánsar, y vender el patrimonio estatal, probablemente a los amigos, o sea a los propios bancos.




Con este panorama, se puede decir que esto no ha sido una crisis, ha sido un robo a mano armada. Legal, pero robo.Y la gente en lugar de ver que les han estafado, unos y otros, que les han robado los bancos, y salir y prenderle fuego a las sucursales y linchar a quienes lo han permitido, y decidirse a vivir sin una ralea de corruptos y vividores, se siguen peleando por quienes son mejores, si Cristiano o Messi, si Belén o la Campanario, si PP o PSOE.


Hay que reconocer que las empresas de comunicación (que no son medios, que son empresas privadas de noticias dependientes de sus accionistas, que son a su vez otras empresas, y su publicidad. Vamos ya a dejar de llamarlo medios y usar su verdadero nombre: Empresas de comunicación) hacen muy bien su trabajo.

¿Y saben qué es lo mejor de todo esto?

Este pequeño artículo del colega Juan Torres, profesor de economía, que algo sabe sobre esto:

El presidente del Banco Mundial declara que "Una mujer muere cada minuto dando a luz, y 500.000 mujeres mueren en el parto cada año" y que "para salvar a tres millones de madres y siete millones de recién nacidos, se necesitan 2.400 millones de dólares en 2009 y 7.000 millones en 2015".

He escrito bien: 2.400 millones de dólares en 2009 y 7.000 en 2015.

Pues bien, solo el Banco de Santander y solo durante el primer trimestre de 2009 obtuvo un beneficio de 2.100 millones de euros, es decir, bastante más de la cantidad que evitaría esas muertes durante 2009.


Lo dicho, nos toman por lo que somos... Por idiotas.


Ah, y personalmente, yo creo que es mejor Messi...

lunes

Peso o levedad





Este año me han gustado mucho los ciclos estacionales. Me ha gustado que el invierno fuera duro y, hasta su útlima hora, muriese matando, que el verano no haya dado tregua, salvo algún día aislado, sol y asfalto derritiéndose.
Me gustan porque me cansan el cuerpo y éste pide un cambio. La primavera pasada, mi piel anhelaba el sudor, la camiseta corta, las sandalias… Y ahora, voy suplicando por las esquinas que entre de una vez el otoño, que tenga que poner las sábanas en la cama, que haya que cerrar las ventanas al anochecer…
Y es que los años anteriores, ni el invierno había sido invierno ni el verano mereció su nombre. Fueron estaciones uniformes, indefinidas, intercambiables casi, donde ni los jamones se secaban, ni los granizados terminaban de apetecer.
Mi cuerpo necesita saturarse, llegar a su límite térmico, aplastarse para luego resurgir. Porque casa cosa tiene su momento (turn, turn, turn...) y mezclar todos los colores sólo da el negro. Al menos, en este aspecto, tengo definida mi preferencia ante el dilema con el que Kundera introduce su libro más famoso.
Entre el peso y la levedad, yo me quedo con el peso.

miércoles

Mi amigo

Me encanta, de vez en cuando, pasear por los blogs que menos frecuento. Blogs de escritores, poetas, músicos, pintores, artistas… Lo hago de modo indiscriminado, salto de uno a otro con aleatoriedad, en cuanto me aburro pulso el enlace que tengo más cerca y prosigo. No es que me interese mucho qué dicen, ni siquiera cómo lo dicen, pero es entretenido, el tiempo pasa, y da una idea general de por dónde van los tiros en este mundillo.
Lo que más me sorprende es que todos estos/estas siempre tienen muchos amigos, cantidad de artistas también, que se citan y piropean unos a otros constantemente. Yo no sé si tienen amigos que no sean artistas, o si estos les parecen tan poco interesantes que no merecen salir reseñados en el blog. Nunca hablan de un amigo fulanito, que el otro día se casi se le cae encima el lavabo cuando estaba arreglando las tuberías. No, los amigos son pintores, o músicos, o escritores sesudos…
Vaya… Pues yo sí que tengo amigos de esos: fontaneros, administrativos, militares (de todo hay en la viña del señor), electricistas, albañiles y resto de gremios… Y uno de esos amigos, el otro día me descubrió, me pilló con la conciencia en la masa. Estábamos hablando de la historia del corto que acabamos de producir desde Tropo, le contaba el rodaje y cómo lo había vivido. Mi colega, con las manos tan llenas de callos que su pareja no deja que la acaricie, me conoce desde hace mucho tiempo.
Eso es tu frustración, me dijo de repente el capullo. Eres editor, productor, te mueves entre los artistas esos porque eres un frustrado… Me quedé con las burbujas de la cerveza bien clavadas, sin poder hablar. Intentaste tocar la guitarra en un grupo y no valías para nada, luego te pasaste a carga-autor, dabas pena, luego te lo has montado de poeta, letrista, escritor… Tío, a ti lo que te gustaría es tener algún talento artístico pero no lo tienes, así que te lo montas de lo único que puedes para justificarte, del fulano que pone la pasta. Y ni siquiera de eso vales, porque no vienes de familia rica. Así, que en cuanto te vaya mal un proyecto, te veo pidiéndome curro de ayudante…
Cuando nos fuimos cada uno a casa, después de pensarlo un rato, el jodido tenía más razón que un santo. Pues sí, leche, en realidad, aquí dejo constancia, yo hubiera matado por tocar la guitarra en una banda de rocanroll. Eso es lo que quería hacer… Y lo demás, cuento…
Y tú, colega, en lugar de trucar aquellas motos debería haberte gustado más la psicología, capullo…
Pero a lo que vamos, que no me imagino a mis amigos artistas diciéndome estas cosas…

lunes

Afganistán: Lo que llaman democracia

Hay cosas que uno siente, y que no escribe por vagancia, o por falta de datos, o por falta de capacidad para analizar, pero que se le quedan clavadas en la garganta.
Menos mal que siempre hay alguien más hacendoso, con más conocimiento y con más criterio que decide que merece la pena escribirlas. Y menos mal que deja copiarlas… Así que aquí reproduzco un artículo magistral de Pascual Serrano sobre las elecciones de Afganistán. Mantengo hasta la imagen…



Afganistán: Lo que llaman democracia

23/08/2009
Pascual Serrano/

Lo sucedido en las recientes elecciones de Afganistán nos puede servir para comprobar hasta donde puede llegar el proceso de jibarización del concepto de democracia. “La UE considera que los comicios son un hito en la democratización de Afganistán”, titulaba El País el 23 de septiembre. Una vez desarrollados los mecanismos de convencimiento necesarios para conseguir modular las intenciones de votos de los ciudadanos, basta con reducir a eso un sistema para decretar la democracia. En Afganistán el ochenta por ciento de los ciudadanos no saben leer ni escribir por lo que no pueden leer ningún programa electoral y sólo uno de cada cuatro tiene acceso a una televisión para ver los mensajes de los candidatos. Ningún candidato que surja del pueblo tiene la posibilidad de viajar por el país para explicar sus propuestas. Los electores afganos tienen al cincuenta por ciento de sus hijos sufriendo malnutrición, cada día mueren 600 niños por enfermedades evitables. 2'3 millones de habitantes sobreviven ilegalmente cultivando opio.

Ya en 2005 la ONU había gastado en las dos convocatorias electorales un tercio del dinero destinado a la reconstrucción del país. El gobierno español anunciaba el pasado mes de abril que España, como está “comprometida con el proceso de democratización” de Afganistán, destinará “cinco millones de euros a adiestramiento del Ejército Nacional Afgano y cuatro millones para el fondo electoral”. Esa es toda la ayuda, obsérvese que está en consonancia con el concepto que se tiene de democracia: soldados y elecciones.
El modelo dominante trabaja para que nadie se plantee que es imposible una democracia entre ciudadanos que no saben leer ni escribir, que no tienen para comer, cuyos hijos mueren diariamente por falta de asistencia y que sólo pueden trabajar cultivando droga ilegal para el resto del mundo. El pasado mayo, con motivo de las elecciones en India los medios no cesaban en sus referencias a ese país como la democracia más poblada del mundo (RTVE 13-5-2009, Europa Press 17-5-2009).
La mayor democracia del mundo ha votado, llegaron a titular algunos medios. A ninguno se le ocurrió dudar de esa afirmación con 620 millones de ciudadanos viviendo con menos de 1,35 dólares al día.

Quizás podrían preguntar a muchos afganos o indios si cambiarían su papeleta por un plato de arroz, una medicina para la diarrea o el acceso a agua potable. Así podrían saber muchos europeos y estadounidenses lo que piensan allí de su democracia.

jueves

El cobrador de la luz

El otro día hablaba con una persona de los problemas del mundo. Era una persona de esas que, en breve, creo que comenzaré a considerar como E.S. (Espacio Seguro: lugar, persona, canción, libro y demás reductos donde uno puede dejar de ser el que parece que es y ser quien realmente es a salvo), y hablábamos con unos mil kilómetros y unas veinte horas de sueño encima en los últimos cuatro días. Habíamos llegado a la conversación de forma rápida, eficaz, precisa. Hablábamos en la calle, esperando que otras personas recogieran su equipaje y se nos unieran.

En el análisis de la cosa, no hubo muchas divergencias. Las opiniones se separaron, como no puede ser de otro modo, cuando se abordaron las soluciones posibles. Dejé caer algo de la teoría del trabajo-valor y alguna cosita más, pero creí percibir en las opiniones de esta persona a mi querido Sastre.

El cansancio y el resto de acompañantes se nos echaron encima y dejamos pendiente la continuación del tema para otra ocasión. Sin embargo, en el regreso a casa, me acordé de una cita que Vázquez Montalbán ponía en boca de un profesor de literatura francesa de Pepe Carvalho.

Ayer por la mañana encontré el libro y la transcribo:


“Imagínense ustedes que el hombre angustiado de las obras de Sastre, en pleno ataque de angustia, oye una llamada a su puerta. Acude y es el cobrador de la luz. Si puede pagar, bien. Puede continuar con su angustia metafísica. Pero si no puede pagar se le va la angustia a paseo y le viene otra”.


Recuerdo que hace ya mucho tiempo, los años y esta cita, me libraron de caer en el pozo adolescente de la angustia de tomarme una cerveza bien fría sin motivos para vivir.

Buff, menos mal… No puedo imaginarme el coñazo que debían resultar los rojeras de mayo del 68 cuando, entre pintada por aquí, barricada por allí, guitarrita por estribor y polvo con Ivette o con Jean Marie por babor, se ponían a arreglar el mundo.

Mucho mejor hacerlo bien cansado, en mitad de una calle, con sólo cinco minutos por delante.

Con rapidez, eficacia y precisión.